sábado, 6 de abril de 2013

Definitivamente la empatía va en ambas direcciones… Se les pide mucho a los líderes organizacionales que tengan empatía con sus colaboradores, que se pongan en sus zapatos, para que logren visualizar las cosas con una óptica similar y los puedan entender y dirigir mejor. Se le cuestiona al líder su carencia de Inteligencia Emocional. Ahora bien, ¿será qué solamente los líderes organizacionales deben ser empáticos?, o ¿será necesario que también los colaboradores tengan empatía con sus líderes, representantes patronales y por supuesto con la misma organización? ¿Será necesario que el colaborador deba también ejercitar su capacidad de ponerse en los zapatos de sus jefes, de los representantes legales, y accionistas? Pues definitivamente creo que sí. Una actitud empática del colaborador es vital para configurar el concepto de una Organización “sana”. Un colaborador que logra entender el grado de responsabilidad que tienen sus jefes, el grado de presión que tienen por cumplir con los resultados establecidos, y el riesgo que tienen los inversionistas, es un colaborador que puede dar un aporte más significativo. En este sentido, el colaborador debería ser empático con su entorno organizacional y no solamente esperar recibir empatía de los que lo rodean, en especial de sus jefes. Un ambiente sano a nivel organizacional es de dar y recibir…Definitivamente la empatía va en ambas direcciones. Randall González. Presidente de la Asociación Costarricense de Gestores de Recursos Humanos. ACGRH. Sígueme en Twitter:@randallglez y en humanizandomentes@blogspot.com

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