sábado, 18 de junio de 2016

Tip # 115. ¡Por favor, condenen a este trabajador¡ … (Cuando la condena en costas a un trabajador, se hace justa y necesaria).

Tip # 115. ¡Por favor, condenen a este trabajador¡ … (Cuando la condena en costas a un trabajador, se hace justa y necesaria). No es posible que un trabajador que ha actuado de mala fe en su relación laboral, amparándose en los mal utilizados y aplicados Principios Generales del Derecho de Trabajo, se aventure a demandar a un patrono, apostándole a que podría “sacarle algo de dinero”. El trabajador “temerario” piensa que al final, como ya es costumbre en los Tribunales Laborales, existe un alta probabilidad que no lo van a condenar en costas por su accionar doloso y de mala fe. Esto se debe en parte también, al uso indiscriminado que históricamente a nivel de doctrina y jurisprudencia laboral, se le ha dado a la frase “el trabajador es la parte más débil de la relación laboral”. No pocas, tal vez cientos de veces, he oído a un inspector del Ministerio de Trabajo, o a un juez laboral, concluir con esta “célebre” y desactualizada frase. Dichosamente hemos sido también testigos, de sentencias de jueces laborales objetivos, estudiosos y justos, que en la aplicación pura del derecho laboral, han condenado a trabajadores a pagar las costas del proceso. En este sentido, no solamente le rechazan la demanda infundada al trabajador, sino que lo obligan a pagar, siendo que esta condenatoria, podría terminar en embargos contra el trabajador temerario. Consideramos que este tipo de aplicación correcta y justa del derecho, ayuda a que los Juzgados de Trabajo, reciban solamente aquellas demandas justificadas por incumplimiento de alguna de las partes de la relación laboral, y no aquellas que se generan en el afán de sacar un provecho indebido por parte del trabajador o de su representación legal. Todo trabajador debe tener claro que, si demanda de manera injusta a un patrono, y se logra demostrar eso en sentencia, será condenado a pagar las costas que produjo ese accionar doloso. Dejemos el “pobrecito”, ya que esto de nada le sirve a este país. Recomendación: Mediante los procesos de comunicación interna el mensaje debe ser fuerte para todos los trabajadores. Así como el trabajador tiene derechos, en el mismo sentido los tiene el patrono (dueño de la operación, quien expone su capital, y asume el riesgo del negocio, para generar empleos, tan necesarios para salir del círculo vicioso en el que nos han metido la clase política y los sindicatos mediocres y oportunistas de este país). Randall González. Director de Relaciones Laborales para América Latina de la Federación Interamericana de Asociaciones de Gestión Humana (FIDAGH). Presidente de la Asociación Costarricense de Gestores de Recursos Humanos (ACGRH). Sígueme en el blog http://humanizandomentes.blogspot.com/ En Facebook, Instagram y Pinterest síguenos como: Humanizando Mentes. Twitter: @randallglez Hashtag #humanizandomentes

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