miércoles, 12 de agosto de 2020

El Poder de la Comunicación Efectiva

A las 06:05 de la mañana del domingo 8 de diciembre de 1941, una luz verde dio la señal en la cubierta. Los pilotos se ajustaron en la frente la banda blanca con el símbolo rojo del sol naciente, que indicaba su promesa de que estaban dispuestos a morir por el emperador. Japón había iniciado su ataque contra Pearl Harbor. En ese ataque, el cuerpo aéreo del ejército y la armada de los Estados Unidos, perdieron ciento ochenta y ocho aviones, y otros ciento cincuenta y nueve quedaron averiados. Se fueron a pique dos acorazados y varios destructores. En total murieron dos mil trescientos treinta y cinco hombres en servicio, y mil ciento cuarenta y tres quedaron heridos. Muchas veces se ha catalogado este ataque como el ataque sorpresivo. ¿Pero en realidad fue sorpresivo? La verdad, no. Dos días antes del ataque, el 6 de diciembre de 1941, los criptoanalistas de la marina estadounidense habían decodificado un mensaje enviado desde Tokio, donde quedaba claro que el ataque era inminente. El mensaje se le envío a Leonard Gerow, de la división de operaciones bélicas, para que diera aviso. Gerow decidió no hacer nada: “creo que ya han recibido suficientes comunicados” dijo. Esto debido a que ya se habían hecho advertencias previas por mensajes interceptados. La mala comunicación de Leonard Gerow, colaboró con una pérdida incalculable cifrada en vidas humanas, no solamente por lo ocurrido en Pearl Harbor, sino por los hechos y decisiones bélicas que desató esta situación. ¿Hasta dónde la mala comunicación, nos ha afectado como seres humanos? ¿Hasta dónde hemos tenido que sufrir las consecuencias de los malos procesos de comunicación en nuestra vida? Considero que, no importando la edad que tengamos, el tipo de actividad a la que nos dediquemos, o el tipo de circunstancia que estemos atravesando, es una habilidad que debemos desarrollar cada vez más. La comunicación deja de ser efectiva, no importando el medio tecnológico utilizado, si no se logra el objetivo establecido para la misma. ¿Para qué comunico algo? ¿Será que comunico, sin esperar ningún tipo de reacción, acción, omisión o emoción? Esa sería una comunicación sin sentido. La comunicación provoca un cambio, independientemente que el receptor entienda o no el mensaje. Incluso aunque el receptor genere una conducta o reacción diferente o contraria a la esperada, se produjo un cambio, una acción o reacción. La comunicación entonces tiene un fin en sí misma, un objetivo. Tal vez una de las primeras necesidades del ser humano, estaba relacionada con su necesidad de comunicarse. Es increíble que todavía hoy, no hayamos dominado el arte de la comunicación. La tecnología, cada vez nos proporciona mayores herramientas que facilitan cierto tipo de comunicación, pero eso no ha hecho que la habilidad para comunicarnos de manera efectiva haya mejorado. ¿Qué es una comunicación efectiva? Pues es aquella que, no importando su simplicidad, logra su objetivo de transmitir un mensaje claro al receptor, no importando el canal, y cumpliéndose el ciclo con la posibilidad que el receptor realimente su entendimiento del mensaje recibido. El ser humano tiene la capacidad de emitir o de recibir un mensaje comunicado de la forma que sea posible, siendo necesario que el mismo sea entendido por el emisor y el receptor. Muchas veces los ruidos (interferencias) en el proceso de transmisión, hacen que a pesar de que el emisor y el receptor queden satisfechos con el emisión y recepción del mensaje, no sea un proceso de comunicación efectivo, ya que el receptor entendió algo diferente a lo que se esperaba, o aun entendiéndolo bien, no hizo lo que se esperaba. El proceso entonces va aparejado a una acción o reacción con un objetivo esperado. Ese objetivo esperado, muchas veces no se cumple, producto del accionar o decisión del receptor, pero eso va más relacionado con el comportamiento humano. Luego de miles de años, el ser humano todavía no sabe comunicarse, siendo que esa falta de capacidad le ha generado muchos problemas. Si esperamos un resultado, un objetivo, una acción o reacción, debemos aprender a comunicarnos. Cuantas guerras, problemas, mala decisiones, situaciones en nuestra vida personal y en nuestro trabajo, hubiésemos podido evitar, si tan solo hubiésemos sabido cómo comunicarnos de manera efectiva. No se requiere ser un gran orador, un experto en comunicación, o tener lo último en tecnología, para enviar un mensaje de la manera correcta. Las diferentes necesidades de comunicación de acuerdo con las circunstancias requieren capacidades diferenciadas y formas de comunicarse de acuerdo con los esquemas establecidos por el grupo social. A pesar de que todos los sistemas de comunicación parten del mismo esquema o proceso básico, la forma en que me comunico varía, si me estoy dirigiendo a una persona desconocida, al jefe, a mi grupo de amigos, a mi pareja, o a mi familia. No puedo utilizar el mismo patrón de comunicación en todos los casos. Cuando hablo de patrón me refiero a que el proceso de comunicación efectivo podría estar adicionado de otros elementos tales como, más detalles, más emotividad, mayor o menor confianza, dependiendo de caso concreto. Estos patrones al final no deben de afectar el proceso básico de una comunicación efectiva. Qué hacer para mejorar nuestra comunicación efectiva: 1- Es importante tener claridad y entendimiento de lo que deseo comunicar. Es muy difícil poder comunicarme efectivamente, si no tengo claro el mensaje que quiero transmitir. 2- Transmita el mensaje de la forma más sencilla. No complique el mensaje. Si el mensaje no se entiende, mejor no lo envíe, hasta que no estemos seguros de su sencillez para ser entendido con facilidad. 3- El mensaje debe durar lo que tiene que durar, sin que sea tan corto o largo, para que afecte el proceso de transmisión o entendimiento. 4- Elimine palabras con diversos significados o que puedan generar duda de lo que significan. 5- Adecue el mensaje a su audiencia. Si tiene dudas, mejor simplifíquelo. 6- Es muy importante el lenguaje corporal, mientras se emite el mensaje. Lo que sus gestos o su cuerpo transmiten, deben ir en concordancia con su mensaje. 7- Su credibilidad, consecuencia y coherencia, ayudaran a que el mensaje sea efectivo. ¿Cómo va a hablar usted de respeto, si no lo practica? Sus actos, les imprimen a sus mensajes, y por ende a la comunicación, un sello de credibilidad automática, o en sentido contrario, sus actos desautorizan su mensaje. Hay diversos temas que requieren diversas necesidades y formas de comunicar. En las relaciones de los seres humanos, sean de trabajo, familiares o sociales, la base de una comunicación efectiva está en la confianza que genera la persona. Una pobre relación de confianza generará iguales procesos pobres de comunicación. Me parece que la base de toda buena comunicación efectiva, comienza con cimentar una base solidad de confianza. Un ser confiable, por naturaleza es un comunicador efectivo. Randall González. Socio de BLP. Director de Relaciones Laborales de la Federación Interamericana de Asociaciones de Gestión Humana (FIDAGH). #humanizandomentes #blplaboral #tiplaboral

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